Cerca del matrimonio

Cómo hace falta la lana, sobre todo cuando uno anda en la etapa de casarse,  sí, casándose con todo, por la iglesia, por el civil, como la gente pendeja…  Cuando andas de novio ahí andas que te quieres casar y la chingada… y todo mundo te dice que:

—No te cases, no te cases, pendejo.

Y tú:

—Todos están jodidos menos yo, yo soy el único que sé… 

Y te casas y dices: 

—Pendejo como no hice caso.

Es bonito casarse, más bonito el noviazgo, porque de novios todo les causa gracia, donde las lleves comen, unos tacos...

—Ay, mmm riquísimos, los tacos, mmm, 

Ya casados:

—Vamos a los tacos.

—No cabrón, como chingaos que a los tacos, digo inviértele en algo papá… todos los días haciendo huevos con frijoles, todos los días y pa salir a comer unos pinches tacos, no mi rey, no, no, no…

Fíjate como son, se ponen sus moños ya casadas, y tu:

—Aunque sea tacos, porque cocina de la chingada… aunque sea tacos.

Pero no, en el noviazgo todo es bonito, todo es felicidad, van abrazaditos pa comprar los boletos del cine y la tienes acá pegada al cuerpo, yo he visto cuando andan de novios… jijuela mañana,  miércoles 2x1, filononón, en primer lugar, sí quieren ir cuando son novios.

—Ay, vamos al cine 2x1.

—Ay, claro gordo.

Pero ya casados:

—Vamos al cine—

—Ok

—El miércoles.

—Tas pendejo, hay mucha gente, no, no, no, ni madres, no, gástale chingados, y quiero ir al 3D, (a hijuela chingada…)

Pero miércoles 2x1 de novios, aquí la tienes agarrada, mmm, formadito, un calor de la chingada, sude y sude tu y la vieja también, sude y sude, pero te vale madre, mmm, un besito en el pescuesito, smuck!, michelada, me la chingo como no, y te empiezas a mover, fíjate, los novios creen que uno no se da cuenta y atrás mmm, al rato el güey con los ojos como Andrea Boccelli, así, y la muchacha:

—Gordo, gordo, mi amor, no hagas eso…

En cambio de casados los ves también, se bajan del carro, el señor se baja y no sabe si la señora se bajó o no, él se baja y le vale madre, él ya va caminando ahí y la vieja allá arriba del carro.

—¿Qué, y yo qué? 

Y luego voltea:

—¿Y tú qué? Pos bájate chingá.

Y lo peor es que por lo regular te estacionas por donde hay charcos, pero donde tu lado no llega el agua, abre la puerta la vieja:

—Y el charco este…

—Pos ahí estaba, a poco crees que está hondo, camínale ya no te hagas, ándale…

Y ahí viene la señora, como ahora los cines se acostumbran que estén de 10 salas en un solo lugar, pues la señora con tal de no ver al chigado viejo revisa todas las carteleras:

—Ay, se ve buena ésta, mmm

Y el señor con una hueva, que ni quería ir al cine, despegándose los calzones así, ¿sí los han visto cómo? Les vale madres, de casados les vale madres, inches despegados, hasta se arrancan la etiqueta de la camisa, desde acá abajo, bueno yo he visto cabrones que se han desnucado, así del jalón de calzón que se dan, te lo juro, lo traen tan metido que se tienen que jalar fuerte, hasta las amalgamas se sacan por allá los cabrones, porque cuando estás casado te vale madres que te vea, y ella voltea:

—Ay, asqueroso…

—Namás donde agarres de mis palomitas, cabrona…

Y de novios también se te pega el calzón, pero de novios como que es uno más discreto así, como muy activo:

—Que pedo, mi amor.

Moviendo las patas, pa que se suelte solo aquello, pa que te campanee todo lo demás así, chingón. Qué bonito, es una chingonería, te doy mi palabra, es más, no batallas siquiera para escoger la película:

—¿Cuál quieres ver, mi amor?

—La que sea ni la vemos, (uuuuhhh).

Pero de casados es otro pedo, tú con la huevota así:

—¿Cuál pues?

—La que tú quieras.

—¿Qué te parece es de acción, la de guerra?

—Hay, no… no, no, porque puras cosas bien increíbles, ay, sí a poco solo un señor con una pistolita mata a 800 con metralleta y a él nunca le dan, no, no, no, esas no, puras cosas bien increíbles…

—Uh, que la chingada, ¿entonces cual, pues, hombre?

—Ésta mira, de amorz…

—No, no mames, no, no, no, esa está más increíble, el güey se enamora de ella, nunca se la coge y hasta se casa y nunca le gusta otra vieja en su vida... ah chingá, chingá… esa ta más increíble… todavía con la pistola a lo mejor te defiendes, pero esa mamada no la creo yo, ni madres.

Fíjate como son diferentes, lo bueno del noviazgo es que algún día se termina, lo malo es cuando se convierte en matrimonio, sobre todo cuando andas con una muchacha que en la casa de ella no te quieren, ah, cabrón, como se vuelve eso de tenso, un noviazgo donde no te quieren en la casa de ella, porque la mujer está con que le prohíbas algo pa que esté terca, los papás:

—No, mijita, como andas con ese inútil, un huevón, un borracho…

—No, papá, no… no es borracho, huele alcohol porque toma chochos (hija de la chingada, todo le disculpa), aparte si toma es nomás el fin de semana, pero cuando se case conmigo va a cambiar…

Claro que va a cambiar, claro, si de novio se toma unas cervezas, de casado va a ser pedísimo, eso se lo juro, va a cambiar, si de novios es medio güilillo, de casados, no, jijuela chingada, a lo a que se mueva, con lo que sea… Yo te lo aseguro, si de novio le dio un estrujón, de casados las va a agarrar a chingadazos, piénselo bien, muchachas, pero ahí van. 

Y la mamá:

—Mijita, pero cómo andas con éste inútil, no sabe hacer nada, mija…

—Sí sabe mamá, si te platicara, vieras como maneja con el volante en la rodillas y con las otras dos manos…

—Ya, ya no me cuentes, ya… pero mijita estas muy chica para casarte, apenas tienes 42 años, mija… (y la otra se la cree).

—Pos sí mamá, pero ya es tiempo porque, me quiero casar así chica para ver joven a mis hijos… (Fíjate, se la cree la otra vieja).

Con todo y en contra de todo, uno decide casarse y a eso viene la pedida, pero esa, es otra historia que subiré mañana.