Aquí te dejo un listado de 11 películas que se hicieron
grandes y lo más interesante fueron sus
tramas que gracias a errores e inexactitudes históricas dieron un giro
inesperado y aceptado por el público, sin saber de dichos fallos “técnicos”.
Inexactitudes: Uno de los conflictos de la película se
centra en la dificultad de María y Luis (Jason Schwartzman) para tener un
heredero. En la película, Luis tiene miedo del sexo. En la vida real, Luis
tenía fimosis, una enfermedad por la que el prepucio del pene no se retracta.
Esto se solucionó más tarde por medio de una operación y la pareja procreó.
¿Por qué de otra forma no habría funcionado?: Lo único que
tenemos menos ganas de ver que a Jason Schwartzman y a Kirsten Dunst
discutiendo sobre la piel sobrante del pene es metraje de la operación en la
que esta piel es retirada con todos los avances tecnológicos de la medicina del
siglo XVIII.
“El Tigre y el dragón” (2003)
Inexactitudes: Los alegrará aprender que los chinos no
vuelan, a pesar de lo que hemos visto en tooooodas las películas de artes
marciales hechas en los últimos “50 años”. Su chi, aunque es poderoso, aún no
les ha proporcionado las habilidades mágicas que tan desesperadamente desean.
Estamos agradecidos pues eso es lo único que nos separa de llamarse Estados
Unidos de Pekín.
¿Por qué de otra forma no habría funcionado?: Tiene
suficientes cosas contadas en lugar de mostradas, diálogos lentos, reflexiones
meditativas sobre la vida y lecturas obligatorias tal como está. Si no nos
pusieran unos secundarios que vuelan de vez en cuando, probablemente no
habríamos aguantado ni los quince primeros minutos.
“El patriota” (1998)
Inexactitudes: El personaje de Gibson, al que llaman
Benjamin Martin, está basado en alguien que existió: Francis “Zorro de los
pantanos” Marion. Este hombre nunca mató ejecutó solo y su indivualidad (como
Rambo) a un pelotón del ejército británico. Lo que sí hizo fue matar a docenas
de indios Cherokee desarmados y violar a sus esclavas.
¿Por qué daría asco sin el error?: Está bien claro. No
estamos muy seguros de que alguien quiera ver una peli en la que los malos
queman iglesias llenas de prisioneros inocentes y el bueno abusa sexualmente de
esclavas y caza indios por deporte. No sabríamos ya con quién ir, salvo quizá
con los franceses… ¿y quién quiere eso? Bueno, ahorita sí, todos son Francia.
“Amadeus” (1984)
Inexactitudes: Sí, seguro que Mozart era un hombre que
disfrutaba un chiste ocasional sobre la diarrea, pero bajo ningún concepto era
el malpensado, risueño y simplón que se muestra en la película. Además, la
mayoría de los historiadores está de acuerdo en que su relación con Salieri era
de “rivalidad amistosa, marcada por mutos respeto y admiración”. Y aunque la
película apunta que Salieri pueda haber matado a Mozart envenenándolo, la
verdad es que probablemente Mozart se mató bebiendo.
¿Por qué de otra forma no habría sido exitosa?: Una película
sobre Mozart manteniendo una rivalidad amistosa con alguien a quien respeta y
admira y luego bebiendo hasta morir, habría sido tan entretenida como ver el
canal del Congreso.
“Regreso a Cold Mountain” (2003)
Inexactitudes: Mientras Jude Law sólo abandona su unidad
tras una desastrosa batalla, el verdadero W.P. Inman fue arrestado dos veces
por “deserción cobarde de su puesto”. También, ya que Inman comienza su viaje
en un hospital en Raleigh, Carolina del Norte, que está a unos 400 kilómetros
al este de la Cold Mountain, sorprende que consiga llegar al Océano Atlántico,
que le queda unos 650 kms., desviándose antes de llegar a casa.
¿Por qué de otra forma no habría tenido tanto éxito?: A pesar de todo lo dicho, el error histórico que más salva ‘Cold Mountain’ es que las mujeres de 1800 muy rara vez, si no nunca, se afeitaban las piernas. Toma todas las escenas románticas entre Ada e Inman y añádele el rasposo sonido de una cosecha de seis meses de pelo pernil y entenderás de qué estamos hablando.
“Shakespeare enamorado” (1998)
Inexactitudes: Básicamente, todo, pues Shakespeare es una de
las figuras más misteriosas de la historia de Inglaterra. Los historiadores
todavía discuten sobre si era gay, un sobrenombre del conde de Oxfordo o/y de
Sir Francis Bacon, o un ciborg del futuro que fue enviado a través del tiempo
para fundar la civilización occidental y que, de tal forma, provocó la creación
de la hamburguesa McDonald´s.
¿Por qué de otra forma no habría sido exitosa?: No hay nada menos cinematográfico que el que alguien pueda ser o pueda no ser gay y que pueda haber o pueda no haber escrito una serie de obras que se le atribuyeron después de su muerte… creemos.
“Apocalypto” (2006)
Inexactitudes: Aunque los mayas ocasionalmente sí que hacían
algún ritual con sacrificios humanos, eran una cultura mucho más civilizada y
compleja que la que aparece en la película. De hecho, el dios del sol maya,
Kukulkán, a quien se le ofrece el sacrificio en el film, nunca pidió un
sacrificio así, ni se le hizo. Así que, fuese quien fuese el sacerdote que le
ofrecía a este dios el corazón humano, probablemente pura madre que lo estaba
asustando.
¿Por qué de otra forma no habría funcionado?: Si el pseudo-Mel Gibson va a pasarse media película corriendo y la otra media dando madrazos, más vale que sea porque le van a sacar el corazón con una cuchara y no porque los viejos van a formar un tribunal dejando su pena en arresto domiciliario y libertad condicional temporal.
“2001: una odisea del espacio” (1968)
Inexactitudes: Por si no lo habíais notado, la visión de
Arthur C. Clarke del amanecer de un milenio en el que seremos dueños de nuestro
sistema solar era un poco optimista. Y, aunque podamos temer la muerte de manos
de un maestro computarizado, tienen más posibilidades Google o un bebé robot chino
y pirata que nada que pueda crear una IBM.
¿Por qué de otra forma no habría funcionado?: Porque una película con acontecimientos reales de 2001 habría sido el estreno del remake de ‘El planeta de los simios’ y la ruptura de las Spice Girls. Ah, y sobre la Mir, la pieza de tecnología más avanzada del planeta, que cayó en la Tierra de forma feroz y se estrelló en el mar.
“Corazón valiente” (1995)
Inexactitudes: William Wallace era un caballero de una
familia noble y a su padre, Malcolm, no lo mataron los ingleses, sino que luchó
del lado de Inglaterra a cambio de un favor político. En lugar de kilts,
Wallace y sus hombres llevaban camisas saffron.
¿Por qué sería una película más del montón sin estas inexactitudes?: Tenemos que imaginarnos que si Mel Gibson tuviese que interpretar un papel con más facetas que el justo y ecuánime guerrero-rey-redentor, se le derretiría la cara ante tal reto y se revelaría el circuito que hay debajo. Y por muy divertido que sea eso, no lo es tanto como la película tal como se hizo: “¡Podrán arrebatarnos nuestras cosas… pero no podrán arrebatarnos nuestra LIBERTAD!”, algo parecido decimos cuando nos quitan el cortauñas al pasar el detector de metales en los aeropuertos.
“Gladiador” (2001)
Inexactitudes: Cómodo (Joaquín Phoenix) en realidad era muy
apreciado por el Senado y gobernó durante 13 años con éxito en lugar de los
pocos infructuosos meses que presenta la película. El Emperador no murió en la
arena, sino en el baño a manos de un luchador llamado Narciso.
¿Por qué de otra forma no habría sido exitosa?: Nadie quiere ver a Russel Crowe tardar trece años en matar a un emperador, que encima era “buenagente”, para que además al final llegue un luchador y se lo “eche”. Los malos nos gustan como los libros del Génesis [sic.]: con relaciones incestuosas implícitas. Además, ya que cualquier batallón romano que rompiese filas mientras lucha contra los bárbaros habría sido destrozado sin piedad, la película habría durado quince minutos.
“300” (2007)
Inexactitudes: Dejando a un lado el uso de misiles mágicos,
la ausencia de armaduras o escudos, la aparición de un malo jorobado y del Rey
Jerjes como a una versión ceceante de Dhalsim y además pasando los dos metros,
de ‘Street Fighter II’; ‘300’ parece glorificar algunos aspectos de la vida
espartana –valentía en la lucha, defensa de la democracia, lealtad a la patria,
lanzamiento constante de lanzas— mientras pasa de puntillas por otros, como el que
Esparta era una casta de fascistas dueños de esclavos, gobernados por la
Iglesia y que regularmente disfrutaban de la pederastia homosexual.
¿Por qué de otra forma no habría funcionado?: Simplemente,
pregúntale a Oliver Stone o a cualquiera que haya gastado su dinero en
‘Alexander’.
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