El coyote inválido

El ser de un grupo intelectual es también disfrutar de todas las cosas que se hacen en la vida por absurdas que parezcan. Qué hueva ver solo películas de muestra, no sentir la pasión de algún deporte y escuchar música solo por pose. ¡Buuu! En este blog sólo expreso mis opiniones y observaciones muy, pero muy particulares, pero todo al estilo COYOTE.
Sígeme en Twitter: @elcoyoteinvalid

sábado, 3 de marzo de 2012

Viaje a ninguna parte: Prólogo


A partir del domingo 4 de marzo y así cada domingo, subiré un capítulo de mi libro... ¿cuál? pos uno quesque yo escribí... No intento ganar el premio Nobel y no digo el Premio Chiapas porque para que me hagan mi nombre con letras de unicel (véase la entrada "De Raymundo para Efraín" del día jueves 1 de marzo de 2012), mejor las hago yo de trovicel y con una pintura dorada que tiene mijo para la escuelas quedan bien chingonas... Les advierto, lo escribí y lo formé, para diciembre mandé hacer rústicamente solo 10 ejemplares, nadie, salvo familiares y amigos y hasta eso son diez o un poquito más quizá, por lo que le falta corrección, lo hice por hobbie, así que si encuentran algún error de dedo o incluso de mano, les agradecería sus comentarios, de ante mano, gracias... les dejo el prólogo y el domingo subo el Capítulo I: Derivas.


Viaje a ninguna parte

Dan Black


Prólogo

En 1999 comencé con la inquietud de escribir un libro, contaba yo mis anécdotas de adolescente, incluso ya de viejo y a la gente le gustaba, entonces pensé: debo escribirlo y así quedará guardado aunque sea en un estante de algún mi compa.
Para el 2000 me encontraba regresando de Perú y entonces sí, me encontré de lleno escribiendo mis memorias, pero llegó un momento en que no pude continuar, me di cuenta que de todos tenemos el derecho de guardar secretos y el ventilarlos sería un caos, primero porque los propios ponen en tabla de juicio a uno mismo, y el de otras personas no sería hacer algo leal, por lo tanto escribir memorias con tintes falsos creí que fuera lo mío.
En el 2006 me encontraba dando clases de diseño y en uno de los proyectos de publicidad y marketing salió la idea de hacer un cortometraje, el cual me llevó a escribir un pequeño guión. Con mis alumnos decidimos el filmarlo y producirlo, pero poco a poco se fueron las ganas.
Al llegar el 2010 y con él su mes de marzo, me encontraba trabajando en el Coneculta-Chiapas, en el departamento de Editorial, trabajaba por contrato formando y diseñando libros. Volví a convivir con gente que hacía mucho no veía ya a los pocos meses de casarme nos mudamos al Norte del país, Piedras Negras, Coahuila para ser específico.
Poco a poco el gusano volvió para escribir y decidí retomar la idea del cortometraje, le comenté a conocidos y amigos que deseaba escribir, no sabía qué ni cuánto, pero lo deseaba. Así que un fin de semana, antes de Semana Santa de ese año fui a casa de mis compadres (Adriana y Paco), y ya sabidos de la inquietud por plasmar mis ideas en letras, me compartieron una anécdota del hermano de su concuño.
Me gustó, le tuve fe y decidí escribirlo. El caso fue cómo iniciaba y cómo justificaría todo. Dos días después me encontraba caminando en pleno boulevard Ángel Albino Corzo, de mi casa salí hacia la Diana Cazadora, cuando regresé ya tenía cómo iniciar, el clímax de la novela y el giro que daría. Me faltaba el final.
Comencé a bajar datos, ver rutas en google maps, sucesos reales en las fechas indicadas y pasadas, todo lo que pude conseguir para echar andar esta idea. Para junio de 2010 comenzaba a escribir.
De inicio todos los capítulos se llamaban tal cual: Capítulo I, Capítulo II… Durante el inicio del 2011 y hasta que lo terminé, Enrique Bunbury me acompañó de fondo para suavizar mis oídos, así que antes de terminarlo decidí tomar prestado los títulos de canciones de él y Héroes del Silencio para aderezar mi novela en cada capítulo, solo pretexté el embonar dichas canciones al capítulo ya escrito para hacer un homenaje a esa música que me encanta y fue mi amiga en tantas noches y madrugadas de desvelo. En honor a los Héroes y Bunbury.
Espero que la anécdota que me compartieron les sea interesante, todos los datos fueron buscados y empatados para darle más intensidad al viaje, la idea principal es que ustedes sientan que todo es realidad, es por eso que utilicé datos reales, tanto como para la vida inventada de mi personaje como para el viaje marca a la novela.
Solo agradezco el que lean mi humilde creación que me llevó un año y dos semanas el terminarlo. Gracias.

No hay comentarios:

Publicar un comentario